LA ESCOLIOSIS

¿Qué es la escoliosis?

La escoliosis es la curvatura anormal de la columna vertebral hacia uno de los lados. En lugar de verse como una línea recta, se observa como una letra “s” o como una “c”.

Cuando se observa desde atrás, una columna vertebral normal se ve derecha. Sin embargo, una columna afectada por escoliosis muestra una curvatura lateral o hacia un costado y una rotación de los huesos de la espalda (vértebras) y, como consecuencia, parece que la persona estuviera inclinada hacia un lado. La Sociedad de Investigación de la Escoliosis (Scoliosis Research Society) define la escoliosis como una curvatura de la columna de 10 grados o más que puede apreciarse en una radiografía.
La escoliosis es una deformación de la columna vertebral y no debe confundirse con la mala postura.

La desviación de la columna vertebral producida por la escoliosis puede ocurrir en la parte derecha o izquierda de la columna vertebral, o en ambos lados en diferentes secciones. La escoliosis puede afectar tanto la región torácica (media) como la región lumbar (inferior) de la columna vertebral

Los signos de escoliosis son:

• Hombros no alineados;
• Cadera no alineada;
• Cintura no alineada;
• Diferencia en la forma en que cuelgan los brazos a ambos lados del cuerpo al pararse derecho
• Curvatura de la espalda hacia uno de los lados;
• La cabeza no está centrada en la línea de la pelvis;
• Una pierna es más larga que la otra.







¿Cuál es la causa de la escoliosis?

La escoliosis es frecuente en los niños, especialmente en los adolescentes, y en la mayoría de los casos es “idiopática”, es decir, se desconoce su causa.
No obstante, se sabe que los pacientes que recibieron radioterapia en la zona del tórax, el abdomen o la columna vertebral, especialmente si se realizó en conjunto con una cirugía, poseen mayor riesgo de que los músculos, huesos y tejidos blandos de la espalda se desarrollen en forma anormal, resultando en una escoliosis.

La escoliosis un trastorno que se presenta con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres.

Las causas más comunes son:

• Problema secundarios, como puede ser una diferencia en la longitud de las piernas, o a un espasmo muscular como el que aparece en hernias de disco o tumores. En estos casos la escoliosis desaparece una vez corregido el problema principal.


• Escoliosis congénitas: Aparecen desde el nacimiento y se deben a malformaciones vertebrales. Puede ser por una hemivértebra, tan solo se forma la mitad de ella, tomando la forma de una cuña, que favorece la formación de la curva. También pueden aparecer por la presencia de una barra ósea que une varios cuerpos vertebrales impidiendo el correcto crecimiento de la vértebras y favoreciendo la formación de la curva. En estos casos se deberá descartar la presencia de malformaciones en otros órganos, como pueden ser los riñones, el corazón, etc.


• Escoliosis neuromusculares, aparecen en enfermedades como la parálisis cerebral, la espina bífisda, o enfermedades musculares como la enfermedad de Duchenne.


• Otras escoliosis, aparecen asociadas a enfermedades más raras como la osteogenesis imperfecta, las mucopolisacaridosis, el síndrome de Marfan, o la neurofibromatosis.

• trastornos hereditarios que tienden a afectar al grupo familiar








Tipos de escoliosis

Escoliosis idiopática:

La escoliosis idiopática es una deformidad de la columna vertebral, en un niño sano sin que pueda establecerse una causa que la produzca. Si bien la deformidad es muy aparente cuando miramos una radiografía del niño visto desde delante, la desviación real es tridimensional y existe una rotación importante de las vértebras que forman la columna.
Por convenio, la escoliosis idiopática se clasifica en tres grupos según la edad de aparición: infantil, juvenil y del adolescente.
La escoliosis idiopática infantil es aquélla que aparece antes de los tres años de vida, especialmente antes de los 6 meses de vida. La mayoría de ellas se resuelven espontáneamente aunque un reducido grupo sufren un empeoramiento progresivo de la deformidad vertebral precisando tratamiento corrector.
El resto de escoliosis idiopáticas se denominan, de forma arbitraria, juvenil si se descubre entre los 3 y los 10 años y del adolescente si se descubre por encima de los 10 años.





La forma típica de presentación es una niña entrando en la adolescencia con una deformidad vertebral torácica.
El término "idiopática" significa que no se ha encontrado una causa que la provoque. Sin embargo, existen dos factores que influyen de forma decisiva en el desarrollo de la deformidad: la predisposición genética y el crecimiento.
Numerosos estudios genéticos demuestran que los hijos de padres con escoliosis tienen una mayor predisposición a desarrollar la deformidad, si bien no se ha podido establecer el mecanismo genético que lo produce.
Durante la infancia existen dos períodos de rápido crecimiento: el primero comprende desde el nacimiento hasta los dos años y el segundo en el período prepuberal, coincidiendo con los años en que progresa rápidamente la deformidad de las curvas escolióticas. De hecho, mientras exista crecimiento, puede haber empeoramiento de la deformidad. Una vez finalizada la maduración ósea, en términos generales la deformidad ya no progresará.
La desviación puede afectar a cualquier zona de la columna aunque el patrón más frecuente es que afecte a la región torácica. No es frecuente que la desviación afecte la columna cervical ni las caderas.
En ocasiones existen dobles curvas, es decir, una curvatura hacia un lado y otra por debajo hacia el lado contrario.




Las escoliosis paralíticas :

Asociadas a enfermedades neuromusculares, pueden aparecer precozmente en la infancia, suelen progresar durante el crecimiento e incluso cuando este ya ha finalizado al progresar la enfermedad que las ha originado y no responden al tratamiento ortopédico con corsés.
La escoliosis paralítica es una curva con desviación lateral (a un costado) de la columna, que puede ser el resultado de patologías neuromusculares diversas, tales como parálisis cerebral, distrofia muscular, polio, atrofia muscular espinal y secuelas de lesiones medulares, entre otras. Los pacientes que sufren estas enfermedades a menudo desarrollan escoliosis y / o cifosis o espalda redonda, trastornos que con frecuencia se asocian con dolor de espalda, dificultad para sentarse en una silla de ruedas y pérdida gradual de la capacidad ambulatoria. Aquellas personas que se encuentran seriamente afectadas también pueden presentar disfunción pulmonar provocada por neumonía o bronquitis recurrentes, o simplemente debido a la restricción del tórax (pecho). Algunos pacientes tienen necesidades especiales que son producto de un deterioro en su capacidad intelectual, especialmente en presencia de trastornos tales como la parálisis cerebral.
El tratamiento de los pacientes con escoliosis neuromuscular está diseñado de acuerdo con el tipo de problema específico (por ejemplo, dolor o dificultad para sentarse), así como con la severidad y ubicación de la curva. El tratamiento no-quirúrgico para quienes tienen curvas flexibles, por debajo de los 50 grados, incluye el uso de órtesis. Cuando se trata de pacientes no ambulatorios, puede hacerse una modificación en la silla de ruedas con el fin de brindarles mayor comodidad y equilibrio al sentarse.



El tratamiento quirúrgico está reservado para aquellas personas cuyas curvaturas progresivas interfieren con su función o tienen el potencial de causarles dificultades en el futuro. Los pacientes con distrofia muscular son operados una vez que su curva ha alcanzado o excedido los 20 grados. Se practica la cirugía en una etapa temprana, a fin de preservar la función pulmonar y la capacidad ambulatoria. El tratamiento quirúrgico es la terapia generalizada para la mayoría de las personas con curvas mayores a los 50 grados. Cuando además de una curva severa, existe asimetría u oblicuidad pélvica, el procedimiento a menudo abarca la columna y la pelvis con el objeto de corregir la oblicuidad pélvica y el desequilibrio de la columna. Se puede utilizar un abordaje posterior (en la espalda) o uno combinado, anterior (frontal) - posterior, dependiendo de la severidad de la curva, así como de la necesidad de contar con un soporte adicional en la región frontal de la columna. El éxito quirúrgico se mide con base en la capacidad de volver a equilibrar la columna y preservar la función y comodidad del paciente, haciendo posible que exista una mejor interacción con su entorno y familia. A pesar de estar seriamente discapacitados, la vida de estos pacientes puede con frecuencia ser plena y productiva.



Escoliosis Congénita:

La escoliosis congénita es una curvatura de la columna resultante de anomalías o un desarrollo anormal de las vértebras, los bloques constituyentes de la columna vertebral. Estas anomalías ocurren en el útero a las 4-6 semanas de gestación. Las anormalidades específicas incluyen las hemivértebras, que son vértebras en forma de cuña o de media vértebra, barras no-segmentadas, que son una falla de la separación normal de los bloques constituyentes normales de la columna, y anormalidades mixtas. El número de vértebras anormales, su localización, y el potencial de crecimiento alrededor de estas vértebras anormales, es lo que determina la futura severidad de la curvatura congénita.




En el caso de las anomalías muy leves de una sola vértebra, la deformidad puede no ser muy evidente y puede ser detectada incidentalmente en una radiografía o en otros estudios realizados con otros fines. En los pacientes con múltiples anormalidades el tronco puede estar severamente acortado y es posible observar varias deformidades de la columna. En estos casos la curvatura muchas veces progresa, lo que ocasiona enfermedad pulmonar severa y/o déficits neurológicos en caso de no tratarse.

Los pacientes con escoliosis congénita también tienen una elevada incidencia de anormalidades en otros sistemas de órganos. Por ejemplo, hay una incidencia del 10% de anormalidades cardiacas, del 25% de anormalidades genitourinarias, y una incidencia de hasta el 40% de anomalías intraespinales. En consecuencia se hacen meticulosos exámenes diagnósticos a los pacientes e, incluso los pacientes que aparentemente están por lo demás normales, son sometidos a pruebas antes de la cirugía. Estos exámenes incluyen un ecocardiograma, ultrasonido renal, y una resonancia de toda la columna a manera de prueba de detección. Las anomalías intraespinales que pueden ocurrir incluyen los lipomas o tumores grasos benignos del canal medular, el tejido cicatricial dentro del canal medular, las espículas óseas o cartilaginosas dentro del canal medular (diastematomielia), y diversos problemas adicionales. Estos pueden requerir un tratamiento independiente de la curvatura de la columna.

El tratamiento de la escoliosis congénita es agresivo en el sentido de que si se advierte que hay progresión, incluso en el caso de curvas relativamente pequeñas, está indicada la cirugía. Esta constituye el abordaje más conservador porque con frecuencia la cirugía precoz permite que el paciente evite una cirugía mucho más extensa más adelante. No es raro que los pacientes de uno a un año y medio de edad se sometan a una cirugía relativamente limitada. El tratamiento no-quirúrgico consiste en observación a intervalos de 4 a 6 meses y, en caso de notarse progresión, está indicada la cirugía. Es posible que un pequeño porcentaje de pacientes usen una órtesis, si es que tienen curvaturas adyacentes a las anomalías congénitas, con el fin de prevenir que se agraven.



La mejor intervención quirúrgica es la que se realiza tempranamente para minimizar el número de niveles de la columna que requieren tratamiento. La cirugía temprana incluye la escisión de la hemivértebra y consiste en retirar la vértebra anormal, lo que permite a la columna enderezarse casi totalmente y a los demás segmentos de la columna crecer normalmente. En las anomalías congénitas más complejas pueden requerirse fusiones de múltiples niveles, tanto en el frente como en la parte posterior de la columna. En otros casos puede hacerse un procedimiento con una barra de crecimiento. El objetivo es prevenir que las deformidades severas afecten el crecimiento o la función pulmonares y ofrecer un balance adecuado a la columna y, en el niño pequeño, maximizar el crecimiento. Después de la cirugía se observa cuidadosamente a los pacientes hasta que alcanzan la madurez esquelética, lo que puede ocurrir 15 años o más después del procedimiento inicial. En algunos casos puede formarse una curvatura adicional que puede necesitar cirugía u órtesis. Los pacientes con curvaturas y deformidades severas que van al médico demasiado tarde pueden requerir osteotomías (cortes del hueso) y extirpación de la vértebra, así como reconstrucción de la columna con instrumentación. La meta en estos pacientes es restablecer el balance y la alineación de la columna y prevenir el dolor de espalda, los déficits neurológicos, y la disfunción pulmonar.
Un problema relacionado que se observa en algunos pacientes con escoliosis congénita es el de las anormalidades costales, en que hay costillas ausentes o fusionadas. Esto restringe el crecimiento de la cavidad torácica y limita el desarrollo pulmonar, lo que ocasiona un compromiso respiratorio potencialmente severo. Un procedimiento desarrollado en San Antonio, Texas permite expandir la rejilla torácica (el tórax) con un dispositivo especial (VEPTR) y mantener o mejorar la función pulmonar en los pacientes severamente afectados.
El tratamiento ideal en los pacientes con escoliosis congénita es la intervención temprana cuando se advierte un aumento en la curvatura. El abordaje más conservador es muchas veces la cirugía precoz en niños muy pequeños con el fin de minimizar el número de niveles de la columna que requieren fusión y tratamiento y para preservar el crecimiento a largo plazo de la columna, el balance y alineación vertebrales, y la función y desarrollo pulmonares.

Escoliosis Degenerativa del Adulto:

La escoliosis degenerativa del adulto, o curvatura de la columna, es una enfermedad que muchas personas asocian sólo con los adolescentes, pero los adultos también pueden tener escoliosis. La escoliosis del adulto se define como la curvatura anormal de la columna en un paciente mayor de 18 años. En ocasiones esto es consecuencia de una curvatura que estaba presente en la infancia y que no se trató y, en consecuencia, ha progresado. Si la escoliosis se presenta en un adulto sin antecedentes de una curvatura en la infancia, se le clasifica como escoliosis degenerativa (de novo) del adulto.
Síntomas



A medida que envejecemos ocurren muchos cambios en nuestro cuerpo. Esto es especialmente ciertfo en la columna. Cuando algunas partes de la columna empiezan a deteriorarse, mucha gente empieza a tener dolor importante de espalda o de cuello. Las enfermedades degenerativas más comunes de la columna incluyen:
• Canal estrecho
• Enfermedad discal degenerativa
• Osteoporosis
• Fracturas vertebrales por compresión

Cualquiera de estas enfermedades puede hacer que la columna se desvíe hacia la izquierda o derecha. Esta curvatura no sólo es desagradable cosméticamente, sino que también puede ocasionar otros problemas, como:
• Desequilibrio del tronco, que da al paciente el aspecto de estar inclinado hacia un lado
• Inestabilidad de la columna vertebral
• Prominencia de las costillas de un lado
• Joroba o jiba
• Marcha irregular causada por una discrepancia en la longitud de las piernas
• Dolor
• Dificultad para sentarse o pararse
• Rigidez de la columna vertebral
• Daño neurológico
• Problemas cardiopulmonares (del corazón y los pulmones)

Diagnóstico

El primer, y muy importante, paso en el tratamiento de la escoliosis degenerativa del adulto es obviamente hacer un diagnóstico exacto. En Scoliosis Associates usamos una combinación de herramientas y tecnologías diagnósticas avanzadas:
Historia clínica. Hablamos con usted sobre sus síntomas, su severidad, y los tratamientos que ha recibido. Nos interesará en especial saber si hay antecedentes de escoliosis en su familia.

Exploración física. Uno de nuestros especialistas en columna lo examinará cuidadosamente tratando de determinar si hay limitación del movimiento, problemas de equilibrio, dolor, pérdida de reflejos en las extremidades, debilidad muscular, pérdida de la sensación u otros signos de daño neurológico. También se le pedirá que realice una serie de ejercicios de arco de movimiento, que incluyen doblarse hacia los lados, hacia atrás y hacia delante al nivel de la cintura. Es posible que el doctor también mida sus piernas para ver si hay alguna diferencia en su longitud.
Pruebas diagnósticas. Generalmente iniciamos por las radiografías con el paciente de pie, que se toman desde el frente y desde un lado. En ocasiones se usan radiografías laterales en flexión y con tracción para evaluar la flexibilidad de la columna. Es posible que también usemos una tomografía o resonancia magnética para confirmar el diagnóstico. En algunos pacientes se usa una mielografía, que es una prueba que incluye el uso de un medio de contraste líquido que se inyecta dentro de la columna para demostrar el grado de pellizcamiento de los nervios entre las vértebras afectadas. Si se identifican curvas, su doctor las clasificará de acuerdo con su forma y severidad.





Tratamiento de la escoliosis

La mayoría de los casos de escoliosis del adulto se tratan con métodos no-quirúrgicos. Estos pueden incluir:
• Terapias para los tejidos blandos
• Medicamentos para el dolor y antiinflamatorios
• Ejercicios de la espalda para la postura y la fuerza
• En algunos casos pueden usarse órtesis (pero sólo para controlar el dolor, no para corregir la deformidad)

La corrección quirúrgica de la escoliosis degenerativa del adulto no es común. Sin embargo, puede ser necesaria bajo las siguientes condiciones:
• Cuando los métodos de tratamiento no-quirúrgicos han fallado y el dolor persiste
• La curvatura es progresiva o excesiva (curvas de más de 45 grados)
• Hay evidencia de problemas cardiopulmonares (del corazón y los pulmones) causados por la curvatura
En caso de requerirse cirugía, esta puede incluir una fusión combinada con instrumentación vertebral (el uso de barras o tornillos u otros implantes para estabilizar la columna) o dos o más vértebras. El Dr. Lonner determinará qué tipo de cirugía es la mejor para su patología. Usted puede estar seguro de que si necesita cirugía, todos los aspectos del procedimiento, incluidos sus riesgos y beneficios, se le explicarán ampliamente con anticipación.

Recuerde que muchos casos de escoliosis del adulto no requieren absolutamente ningún tratamiento. Es posible que se utilice un abordaje de “esperar y observar” para ver si la curvatura progresa con el tiempo. Mientras tanto, será importante que usted mantenga su salud haciendo ejercicio regularmente para mantener la flexibilidad y fuerza, alimentándose correctamente, dejando de fumar, aprendiendo la mecánica corporal correcta (posturas, la manera correcta de cargar cosas pesadas, etc.). Estas son las mejores maneras de prevenir problemas adicionales de espalda.
Tratamiento

Una vez diagnosticado de escoliosis, hay varias premisas a tener en consideración a la hora de plantear las opciones de tratamiento:

• Madurez ósea; valorar si la columna todavía tiene potencial de crecimiento o no.

• Grado y magnitud de la curvatura; cómo afecta la forma de vida del paciente.

• Localización de la curva - según La Scoliosis Research Society , las curvas torácicas es más probable que progresen que las toracolumbares o las lumbares.

• Potencial de progresión - los pacientes que tienen grande las curvas antes del brote de crecimiento de la adolescencia son más propenso a sufrir una progresión de la curva.

Hay tres opciones de tratamientos básicos para la escoliosis:
• observación,
• corsé,
• cirugía.

Observación

La observación es adecuada para las curvas pequeñas, que tienen un bajo riesgo de progresión, y las curvas con una historia natural favorable al término del crecimiento. Estas decisiones se basan en la historia natural prevista de una curva dada. Por ejemplo, si es su niño diagnosticado con una curva de 25 a 40 grados y ha terminado el crecimiento ( chico mayor de 17 años, o chica mayor de 15), entonces la observación es adecuada. Estadísticamente estas curvas con riesgo bajo de progresión, no es probable que causen problemas en la edad adulta. Para el seguimiento se harán radiografías anuales hasta la terminación del crecimiento. En la edad adulta se harán radiografías cada 5 años o si hay síntomas.
Las curvas de menos de 20° no precisan tratamiento y se deberá hacer controles radiográficos hasta la maduración ósea.
Las curvas entre 25º y 30º en un niño con escasa maduración ósea, hay que vigilar de cerca la evolución por que tiene muchas posibilidades de progresión.
Si hay entre 5° y 10° de progresión se deberá observar y documentar el crecimiento que queda ya que muchas de estas curvas especialmente en la etapa post-puberal no progresa. Si el niño ya se encuentra al final de la maduración ósea (niñas a partir de 13-14 años con niños a partir de 15-16 años) no es necesario colocar corsé porque la curva y ya no evoluciona significativamente.

Corsé

El objetivo del tratamiento con corsés es que las curvas pequeñas permanezcan pequeñas.

Los corsés sólo sirven para prevenir la progresión de la deformidad y deben utilizarse en pacientes en crecimiento con el fin de estabilizar deformidades estéticamente aceptables hasta que aquellos alcancen la madurez esquelética

Indicaciones:

• Los pacientes deben ser esqueléticamente inmaduros, (Risser 0-2), premenárquicas o hasta un año postmenárquicas.
• El tratamiento debe de comenzar de forma inmediata en aquellos pacientes inmaduros y con curvas entre 30-40º. En aquellos pacientes con curvas entre 20-30º se iniciará el tratamiento con corsé cuando se haya confirmado una progresión de 5º.
• El aspecto de la espalda del paciente debe ser estéticamente aceptable ya que poco se gana si la estética del mismo es inaceptable en la primera.
Premisas:

• El corsé debe estar perfectamente realizado. (Necesidad de un buen Ortésico).
• El/La paciente debe de aceptarlo.
• El corsé debe de utilizarse el tiempo necesario. (Mínimo 17h desde el inicio).

Los corsés ortopédicos son útiles para evitar la progresión de las curvas en niños con curvas entre 25 a 40 grados. Si estos niños tienen ya curvaturas de estas magnitudes y todavía tienen una cantidad substancial de crecimiento esquelético, está indicado el uso de corsé. Es importante tener en cuenta que el corsé sirve par evitar la progresión de la curva, no el hacer que la curva desaparezca o disminuya. En muchos casos esto no se consigue, pero el objetivo básico es que la deformidad no produzca restricción de las actividades de la vida diaria. Esto significa llegar a la maduración ósea con una curvatura que no supere los 45º a 50 °.

Hay diversos tipos de corsés utilizados en las escoliosis del adolescente.

El corsé de Milwaukee es muy utilizado par las curvas torácicas altas. Tiene unas barras metálicas externas que se apoyan en la barbilla y en la nuca. Estos corsés hacen su función debido a que el niño intenta despegar la barbilla del tope anterior, y apoyándose en el tope posterior, realiza un estiramiento activo de la columna. Esta indicado en niños menores de 10 años ya que permite el correcto desarrollo de la caja torácica.
Otro tipo de corsé es el corsé TLSO (thoracic-lumbar-sacral orthosis). Estos corsés también se llaman corsés “de bajo perfil” o corsés " por debajo del brazo". No son tan grandes o aparatosos como el corsé de Milwaukee, ya que los corsés de TLSO utilizan materiales plásticos amoldados al cuerpo del paciente.

El corsé de Boston cubre desde abajo del pecho hasta el principio de la pelvis por delante y desde debajo de los omóplatos al cóccix en la parte posterior. El diseño del corsé fuerza el área lumbar a la flexión, y empuja hacia adentro el abdomen y aplana la curva lumbar posterior. Los cojines de presión también se colocan estratégicamente a lo largo de la curva.

Otra opción es el corsé de Charleston Bending Brace. Este corsé se moldea para conformarse con el cuerpo del paciente mientras que él o ella está flexionado/a contra la curva (hacia la porción redondeada-hacia fuera de la curva). Este corsé se usa solamente en la noche mientras que el paciente está durmiendo, así "sobrecorrige" la curva durante ocho horas al día.

Aunque los estudios apoyan el uso de corsés en adolescentes con curvas en riesgo de progresión, hay discrepancias sobre cuáles son las indicaciones adecuadas para cada tipo de corsé, y cuánto tiempo se debe usar corsé. No obstante, según varios estudios sobre el uso de corsés, se ha demostrado que es útil par evitar la progresión de la curva en cerca del 80 por ciento de niños con escoliosis.
Mientras que se requiere un periodo corto de adaptación al corsé para los adolescentes, muchos estudios demuestran la gente joven lleva una vida bastante normal. Pueden participar en actividades deportivas y llevar una vida social bastante normal, independientemente del tipo de corsé que usen.

Otras alternativas no quirúrgicas

Se puede hacer una lista interminable de opciones de tratamiento alternativo, pero sólo unos pocos han superado las pruebas basadas en la evidencia científica. Muchos estudios han demostrado la ineficacia del: ejercicio, manipulación, estímulos eléctricos, meditación o medicamentos. Si bien el ejercicio es beneficioso para mantener un buen tono muscular y una buena función pulmonar y cardiaca, no hay evidencia de que tenga efecto en la progresión de la curva; sin embargo puede ayudar a reducir el disconfort.

Tratamiento Quirúrgico.

Indicaciones:

Curvas Torácicas:
Indicación principal:

• Curvas de 45º. (Historia natural).
• "Zona gris": Curvas entre 40- 45º. (Estética, dorso plano).
• Curvas < 40º: por lo general no existe indicación quirúrgica.
• (Valorar lordosis torácica)

Curvas cervicotorácicas o Torácicas altas:

• Pueden producir una deformidad importante que los corsés no pueden controlar. Pueden necesitar artrodesis a los 20°.

Curvas lumbares y componente lumbar de dobles curvas:

• Gran controversia en su tratamiento
• Mayor necesidad de confirmar progresión de la curva.
• Posibilidad de progresión y dolor en la vida adulta.

Curvas Toracolumbares:

• Gran potencial de problemas en la vida adulta. Curvas con gran capacidad deformante. Deben artrodesarse a los 40-45°.


Principios del tratamiento quirúrgico.

• Corregir la curva.
• Equilibrar la columna.
• Conseguir estabilidad
• Artrodesar los menos segmentos posibles.

Consideraciones Terapéuticas:
• Grados de deformidad
• Desequilibrio
• Rotación.
• Desviación apical
• Proximidad a la madurez esquelética
• Progresión a pesar del tratamiento con corsé
• Función pulmonar.
• Curva única o varias.

Elección de los niveles de artrodesis.

• Inclusión de las vértebras neutras.
• Valoración de la vértebra estable.
• Sacrificar niveles lumbares en aras del equilibrio.

“Resultado quirúrgico Ideal":

• V.I.I centrada sobre el sacro en el plano frontal.
• V.I.I. neutra.
• V.I.I. horizontal a la pelvis si aquella es L3 o inferiores.
• C7 centrada sobre el sacro en el plano frontal con los hombros equilibrados.
• Mínimo numero de vértebras lumbares artrodesadas.
• Plano sagital normalizado.


sábado, 6 de diciembre de 2008

Ciclo Conferencias - Dr. Ventura (2007)

viernes, 5 de diciembre de 2008

Escolisis Dorsolumbar Correción Quirúrgica Posterior

Escolisis procedimiento 3D

 
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